31 Marzo 2023, 21:00
Cuando mueras, no te preocupes por tu cuerpo… tus parientes, harán lo que sea necesario de acuerdo a sus posibilidades.
Ellos te quitaran la ropa, te van a lavar, te van a vestir, te van a sacar de tu casa y te llevarán a tu nueva dirección.
Muchos vendrán a tu funeral a despedirse. Algunos cancelarán compromisos y hasta faltarán al trabajo para ir a tu entierro.
Tus pertenencias, hasta lo que no te gustaba prestar, serán vendidas, regaladas o quemadas.
Tus llaves, tus herramientas, tus libros, tus cd’s, tus zapatos, tu ropa… Y ten por seguro que el mundo no se detendrá a llorar por ti. La economía continuará.
En tu trabajo, serás remplazado. Alguien con las mismas o mejores capacidades, tomará tu lugar.
Tus bienes irán a tus herederos…
Y no dudes que seguirás siendo nombrado, juzgado, cuestionado y criticado por las pequeñas y grandes cosas que hiciste en vida.
Las personas que te conocían solo por tu semblante dirán; Pobre hombre! o Él la pasaba muy bien!
Tus amigos sinceros van a llorar algunas horas o algunos días, pero luego regresarán a la risa.
Los amigos que solo te llevaban a las fiestas, se olvidarán más rápido de ti.
Tus mascotas se acostumbrarán al nuevo dueño.
Tus fotos por algún tiempo quedarán colgadas en la pared o seguirán sobre algún mueble, pero luego serán guardadas en el fondo de un cajón. Alguien más se sentará en tu sofá y comerá en tu mesa. El dolor profundo en tu casa durará una semana, dos, un mes, dos, un año, dos…
Después quedarás añadido a los recuerdos y entonces tu historia terminó. Terminó entre la gente, terminó aquí, terminó en este mundo.
Pero comienza tu historia en tu nueva realidad… en tu vida después de la muerte.Tu vida a donde no te pudiste mudar con las cosas de aquí porque además, al irte, perdieron el valor que tenían.
Cuerpo, belleza, apariencia, comodidad, crédito, cuenta bancaria, casa, auto, diplomas, medallas, amigos, lugares, familia…
En tu nueva vida solo necesitaras tu SER. Y el valor que hayas acumulado en el aquí, será la única fortuna con la que contarás allá.
Esa fortuna es la única que te llevarás y se amasa durante el tiempo que estas aquí. Cuando vives una vida de amor hacia los demás y en paz con el prójimo, estás amasando tu fortuna espiritual.
Por eso intenta vivir plenamente y sé feliz mientras estás aquí, porque no te llevarás lo que tienes. Solo te llevarás lo que diste.